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Introducción

 

Seguramente si Ud. ha llegado hasta aquí, es una persona apasionada o al menos interesada en la producción artesanal de tejidos artesanales. Quizá tenga amplios conocimientos sobre el tema o apenas esté indagando acerca de los rudimentos necesarios, para comenzar de alguna forma con sus proyectos.

Teniendo en cuenta estas posibles alternativas hemos pensado este sitio Web para que todos quienes compartan nuestra misma afición hacia los tejidos y telares artesanales encuentren información de su interés y compartan sus experiencias con nosotros.

 

Acerca de los distintos tipos de telares

 

Para entender la técnica de los tejidos, debemos primero hablar un poco acerca de los telares, dispositivos sin los cuales no serían posibles los primeramente mencionados. Si bien existen una cantidad sorprendente de métodos para la producción de tejidos, nos concentraremos en los más habituales hallados hoy en día, desde los más primitivos y rudimentarios, hasta los más modernos: los telares de cintura, los triángulos, los bastidores, los telares de estudio, los telares de cuadros (telares de viaderas), ya sean estos accionados por palancas o por pedales. Tanto los telares de estudio, como los de cuadros pueden ser de mesa o de pie. En este último caso también se habla de telares de trabajo.

 

 

La elección del telar más adecuado

 

La elección de su telar estará sujeta a una serie de condiciones, que en primer lugar tendrán su origen en el tipo de trabajo que Ud. desea hacer y el destino que tendrán los tejidos que a partir de este dispositivo realice. Si Ud. desarrolla esta actividad con fines meramente artísticos, vale decir, como un verdadero pasatiempo basado en su creatividad, seguramente la cantidad de tejidos, ni el tiempo de ejecución de la tarea tienen mayor importancia y en tal caso un triángulo o un bastidor serán más que suficiente. En cambio, si Ud. quisiera agilizar la tarea y a su vez tuviera predilección por tejidos variados, en cuanto al diseño de los mismos, debería considerar el empleo de un telar de estudio.

 

Finalmente, Ud. podría pretender más refinamiento en la técnica  o estar pensando en desarrollar alguna actividad comercial relacionada con los tejidos artesanales. En este caso necesitará disponer de un dispositivo con la capacidad de ofrecerle facilidad en el uso, versatilidad en la confección de diseños variados y la capacidad de generar distintos tipos de ligamentos. En este caso la elección más apropiada será el uso de un telar de cuadros.

Si este último fuera su caso y Ud. está pensando utilizar un triángulo o bastidor para la confección de sus tejidos, tiene que saber que los mismos son muy limitados en cuanto a sus posibles aplicaciones, tienen una muy baja productividad, aunque sin lugar a dudas son los más económicos.
 

Por otro lado telares de estudio son un poco  más caros y con mayores posibilidades, según el tamaño del mismo (ancho útil). Suelen tener hasta 1 metro de ancho útil, su peine es fijo y es el usuario quien debe generar ,con cada pasada, la calada en su urdimbre.

 

Finalmente los telares de cuadros, accionados por palancas suelen tener un tamaño similar a los de estudio, pero sus cuadros le permiten generar una gran variedad de ligamentos y diseños. Las palancas accionan los cuadros, ahorrando mucho esfuerzo en la secuencia de tejido. En estos, la persona debe comandar las palancas con sus manos y alternativamente realizar las pasadas de la naveta o lanzadera. Por último, los telares de cuadros accionados por pedales son los de mayor tamaño, (más de un metro de ancho), son muy voluminosos, son costosos y están orientados a personas experimentadas, que producen tejidos especializados y en mayor cantidad. Funcionan básicamente igual que los anteriores, pero le permiten al usuario concentrar la actividad de sus manos en las pasadas de la naveta, mientras sus pies se dedican a los pedales.
 

 

 

 

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Revisado el: 16 de Abril de 2006.